La Basílica de San Francisco El Grande se trata de un templo de estilo neoclásico poco conocido al lado de la Catedral de La Almudena, pero igual de relevante si cabe al contar con la cúpula más grande de España, que a su vez es la cuarta más grande de Europa, solo por detrás de las de la Basílica de San Pedro, el Panteón y la cúpula de Santa María del Fiore (todas ellas en Italia).
La basílica recibe ese nombre porque según su historia fue erigida sobre el terreno que se le ofreció a San Francisco de Asís tras su paso por Madrid en el año 1214, cuando peregrinaba a Santiago de Compostela. En dicho terreno se levantaron hasta tres edificaciones previas a la actual, cuya obra fue terminada entre 1776 y 1784 bajo la dirección de Francisco Sabatini.
En 1980 fue declarado Monumento Nacional, dado que además recoge en su interior una gran colección de pinturas de grandes artistas españoles delos siglos XVIII y XIX entre los que se encuentran Goya, Zurbarán, Moreno Carbonero o Casto Plasencia.